lunes, 19 de enero de 2009

Suena una canción lejana;
no es alegre, melancólica tal vez;
Entiende ahora, el porque las velas lloran.
¿Cuántas como tu se consumirán?
Esa luz; extinta, rojiza, cálida con cuerpo delgado,
lloran, siempre lloran.
Como botellas de champagne;
Deliciosas, poco duraderas
y frías como el invierno de mi verano.
Más muertas que mi propia vida,
más vivas que mi atormentado dolor;
Recostadas, siempre recostadas;
Gritando como musas mudas,
escuchando como el eterno silencio,
ansiosas como la locura,
deleznables como el amor,
deseosas como el sexo,
tan muertas como mi corazón...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

gritos en silencio, dolor mientras ries, al final nada se puede ocultar... a lo lejos esa cancion que no te deja respirar ni dormir...a flor de piel o tras la coraza de un fuerte ser?...
Mako

Anónimo dijo...

no admitimos, no creemos ni siquiera queremos darnos cuenta, cerramos los ojos a la realidad para seguir ensimismados en un sueño de antier... de q sirve insultar gritar o llorar si el pasado se quedará donde está...Mako

Anónimo dijo...

En qué sentido el amor es deleznable? Vale poco?, no lo creo, es muy frágil?...

Susana