lunes, 2 de junio de 2008

LIBÉLULA

Hoy no supe nada de ti,
creo que extendiste tus alas,
vuelas a una libertad incierta,
regresas a un encierro... no conmigo.

A la deriva dejas la mar,
me ahogo en la mierda
de mi tristeza,
ven... Aún estoy perdido.

Sólo Observas como me pierdo
en tu horizonte aún me veo,
¿En verdad puedes besarlo sin pensar en mi?

Ya no te obsequio flores,
solo te regalo mi muerte
dejándote barco a la deriva
vuela, vuela libélula mía

Caminos sangrientos,
recorren mis montañas,
beben tu sangre mis ríos
y mueren mis ancestros.

que esta noche te plazca...
mi sangre derramada.


2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi querido Dr. p, me muestras el alma desnuda en todos tus poemas pero realmente si son para alguien... ese alguien vale tanta pena dolor y lagrimas?
El espejo del alma no son solo los ojos....
Me encanta tu trabajo...
Mako